El principal objetivo será la destrucción de los piojos pedículus capitis (de la cabeza) pero fundamentalmente de los pedículus vestimentae (de la ropa). La primera medida será aislar al enfermo y proceder a su desparasitación de sus vestidos, ropa de la cama y vivienda, precaución que se extenderá a todas las personas que hayan tenido contacto con él o del entorno. Las ropas se harán hervir durante varios minutos, o en autoclave, o se fumigarán con insecticidas específicos contra estos parásitos.
En épocas de epidemia se procedía a despiojamientos colectivos de la población. Un enfermo despiojado es inofensivo; la sangre del paciente es contagiosa pero no la orina y el esputo.
La Inmunoprofilaxis se lleva a cabo con el empleo de vacunas con gérmenes muertos o atenuados. Antiguamente se utilizaban tres tipos de vacunas, las de Weigl, Cox y Castañeda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario